A poco más de un mes para la realización de las próximas elecciones presidenciales y congresuales, importantes figuras de los principales partidos opositores siguen reclamando del Gobierno la entrega de los fondos.
El dirigente peledeista Carlos Amarante Baret consideró que sorprende el silencio de importantes sectores de la vida nacional ante ese reclamo calificado por él como un atentado contra la democracia.
“La reelección no quiere competencia, por eso deja sin dinero a la oposición” manifestó el dirigente político a través de su cuenta de X.
El miembro del Comité Político y secretario jurídico del Partido de la Liberación Dominicana, José Dantés, acusó al Tribunal Superior Administrativo (TSA) de violar esas esas garantías en detrimento del PLD, FP y PRD.
Recordó que el pasado lunes 1 de abril fue depositado ante el tribunal la solicitud de agilización de entrega de sentencia motivada, que aún no ha cumplido.
“A pesar de que el lunes 1ero. de abril depositamos la solicitud de agilización de entrega de sentencia motivada, vemos como el TSA aún no cumple, vencido el plazo legal para ello; por lo que su retardo procesal es una nueva violación de garantías en detrimento del PLD, FP y PRD”, tuiteó Dantés.
Por su parte, los partidos de oposición, agrupados en la “Alianza RD” y conformados por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD), han manifestado su indignación ante lo que consideran una maniobra para debilitar su participación en el proceso democrático.
Estos partidos reclaman la asignación de más de RD$2,500 millones, conforme a lo establecido en la Ley Orgánica de Régimen Electoral, como parte de los recursos del presupuesto nacional destinados a financiar la política.
La Junta Central Electoral (JCE) ha respaldado la solicitud de los partidos de oposición, quienes elevaron un recurso de amparo ante el TSA.
Sin embargo, dicho recurso fue rechazado sin que se proporcionaran argumentos que sustentaran la decisión, lo cual ha profundizado la incertidumbre y la desconfianza en las instituciones gubernamentales.