Alemania debería reforzar su Ejército con el fin de estar preparada para un posible conflicto con Rusia dentro de cinco años, declaró el general de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania), Carsten Breuer, en una entrevista con el periódico Welt am Sonntag publicada el pasado fin de semana.
“La capacidad bélica es un proceso por el que pasaremos. Pero no disponemos de un tiempo infinito para hacerlo”, expresó el oficial. “Si se sigue a los analistas y se observa el potencial de amenaza militar procedente de Rusia, eso significa de cinco a ocho años de tiempo de preparación para nosotros”, sostuvo.
“Eso no significa que vaya a haber una guerra. Pero es posible. Y como soy militar, digo: en cinco años tenemos que estar preparados para la guerra”, agregó.
Breuer señaló que, además de la preparación del personal y del equipo militar, se trata también del necesario “cambio de mentalidad” que el país debe experimentar. “Necesitamos un cambio de mentalidad, tanto en la sociedad como, sobre todo, en la Bundeswehr”, aseveró.
Además, el general reiteró en la necesidad de que los países miembros de la OTAN aumenten su gasto en defensa. “También está claro que debemos gastar permanentemente al menos el 2 % de nuestro producto interior bruto en defensa. Esto significa que cumplimos la cuota de la OTAN, que no es una cifra abstracta, sino el requisito muy concreto”, recalcó.
El oficial tampoco descartó la introducción de algún tipo de servicio militar obligatorio en Alemania. Breuer señaló que la cuestión aún se está debatiendo, pero citó el “modelo sueco”, que prevé la formación militar obligatoria para la mayoría de los ciudadanos.
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, también declaró el mes pasado que Berlín debe estar preparado para un ataque de Rusia. El funcionario afirmó que el país necesita armarse “intensamente”, alegando que “la disuasión es el único medio eficaz para posicionarse de antemano contra un agresor”.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la Alianza Atlántica no observa ninguna “amenaza directa o inminente” por parte de Moscú.
Mientras, el presidente ruso, Vladímir Putin, denunció la semana pasada que los países miembros de la OTAN “intentan asustar a su población con una amenaza rusa imaginaria” para “extraer dinero adicional” de sus contribuyentes para la confrontación con Rusia en Ucrania.